Panaderia Acuña - Pontevedra, Pontevedra

Panadería Acuña es una reconocida panadería ubicada en la Rúa Doutor Loureiro Crespo, 26, 36004 Pontevedra, España. Fundada con la idea de ofrecer a sus clientes una amplia variedad de productos horneados artesanalmente, se ha convertido en una opción popular para aquellos que buscan calidad y sabor en su pan.

Una de las principales características de Panadería Acuña es su compromiso con la tradición y la calidad. La panadería utiliza ingredientes frescos y de alta calidad en la elaboración de sus productos, lo que se refleja en el sabor y la textura de su pan. Además, la panadería ofrece una gran variedad de productos, desde el pan tradicional hasta opciones más especializadas, como panes integrales y de cereales.

La panadería también es conocida por su accesibilidad y su servicio al cliente. La entrada es accesible para personas en silla de ruedas, y el personal de la panadería siempre está dispuesto a ayudar a los clientes a encontrar lo que necesitan. También ofrecen servicio de entrega el mismo día y opciones para llevar, lo que hace que sea fácil disfrutar de su delicioso pan en la comodidad de su hogar.

Otro aspecto interesante de Panadería Acuña es su café y opciones para desayunos. La panadería ofrece una variedad de opciones de café, desde espresso hasta café con leche, y también tiene una selección de desayunos, incluyendo pasteles y bollos recién horneados.

Según Google My Business, Panadería Acuña tiene un total de 506 valoraciones, con una opinión media de 4/5. Muchos clientes elogian la calidad y el sabor de su pan, así como el servicio amable y atento del personal.

Opiniones de Panaderia Acuña

Nuria

3/5

El establecimiento dispone de una terraza en plaza pública. Las consumiciones son acompañadas de pincho dulce o salado. La atención en terraza debería mejorar, hemos esperado un tiempo prudencial y finalmente una persona de nuestro grupo tuvo que levantarse para pedir, por la gran demora en salir a tomar nota.

Maria Jesus Alvarez Cid

1/5

Durante estos años como clienta puedo decir q ha bajado la calidad d pan, bollería.
El servicio justo y lo peor el bollo reseco sin ningún atractivo q te colocan c el café,
Y le sumo el encarecimiento d los productos.
Espero q mejore.

Mar & Té

1/5

Dependientas Maleducadas, malmiradas y contestonas. Mala imagen. No recomendable la pelirroja, extranjera con trenzas cortas y tatuajes.

Seven Pontevedra

5/5

Siempre tan amables... Da gusto comprar en esta panadería de Pontevedra.

Chelo Pichel Godoy

1/5

No es la primera vez que me sucede de ahí que haya decidido poner esta reseña. Si hubiese alguna estrella más negativa se la pondría. Antes esta panadería cafetería trabajaban y funcionaban genial, gente agradable, ahora da vergüenza ir a este sitio, las chicas que trabajan dan pena. Locales sucios mesas sin recoger, se ponen a discutir entre ellas a grito con el local lleno de gente, no sirven con educación... Es decir si no te gusta trabajar cara al público no estés de camarera ( y yo trabajo cara al público). Después de estar 15' esperando a ser atendida en una mesa, cuando el local solo tenía 3 clientes, decidí marcharme, las mesas ni las recogían, estaban las dos camareras metidas en la zona "de hornos, almacén que tienen. Salían para vender en panadería, me vieron en más de una ocasión y ni saluaron ni me atendieron. Que pena que esté dejando esta imagen un negocio con tanto años y tan buena reputación hasta el momento. En fin han perdido una cliente fiel a ellos (y conmigo se va más gente). Me sucede en más de un local de esta empresa.

Leopoldo Brandt Motta

5/5

Las camareras son muy diligentes, atentas y simpáticas, volveré

Fer T

1/5

Vergonzoso que a las 21:10, cuando el cierre es a las 22:00 limpien e inutilizan los servicios. Nada que decir, al maravilloso aroma de lejía que acompañó a nuestro café. Un dis-gusto

ALEX VARELA MATO

1/5

Hoy día 14 de agosto he estado en el establecimiento por la tarde, una auténtica vergüenza que solo haya dos personas pero aún más cuando una de ellas (chica con bata roja) se dedica más a estar con la pantalla de la panadería que ha atender clientes, solo una chica está en terraza y detrás de la barra. Al acabar las consumiciones decidimos comprar pan y la chica de la panadería nos atendió de forma borde y déspota además de tardar una eternidad en atendernos y cobrarnos (la misma chica de la bata roja). En resumen, una auténtica vergüenza, para nada recomendable este establecimiento