Peluquería Destellos - Almería, Almería
Dirección: C. Orquídea, 25, 04005 Almería, España.
Teléfono: 850984167.
Especialidades: Peluquería.
Otros datos de interés: Entrada accesible para personas en silla de ruedas, Sanitarios accesibles para personas en silla de ruedas, Sanitario, Ideal para ir con niños.
Opiniones: Esta empresa tiene 33 valoraciones según Google My Business.
Opinión media: 4.8/5.
📌 Ubicación de Peluquería Destellos
⏰ Horario de Peluquería Destellos
- Lunes: 9 a.m.–8 p.m.
- Martes: Cerrado
- Miércoles: 9 a.m.–8 p.m.
- Jueves: 9 a.m.–8 p.m.
- Viernes: 9 a.m.–8 p.m.
- Sábado: 9 a.m.–2 p.m.
- Domingo: Cerrado
Peluquería Destellos es una destacada peluquería ubicada en la calle Orquídea, número 25, en Almería, España. Con un teléfono de contacto de 850984167, esta clínica ofrece una amplia gama de especialidades relacionadas con el cuidado del cabello y el cuerpo. Además, cuenta con instalaciones accesibles para personas en silla de ruedas, incluyendo sanitarios adaptados a sus necesidades.
Entre sus características más destacadas, se encuentra una excelente calidad de servicio, donde el trato personalizado es una de las prioridades. Las peluqueras de Destellos son profesionales altamente calificadas, capaces de realizar desde tratamientos básicos hasta técnicas más complejas con un estilo personal y una sonrisa en todo momento, haciendo que su experiencia sea única y agradable.
Además, Peluquería Destellos se esfuerza en ofrecer soluciones personalizadas para cada cliente, así como asesoramiento sobre los mejores productos para mantener el cabello y el cuerpo en perfectas condiciones. El compromiso con la satisfacción del cliente es evidente en sus altos niveles de cumplimiento y en las opiniones positivas que han obtenido.
Esta empresa ha recibido un total de 33 valoraciones en Google My Business, con una calificación promedio de 4.8/5, lo que demuestra la estrecha relación que mantiene con su clientela y la confianza que generan. Sus clientes destacan el buen precio, la calidad, el trato excelente y la profesionalidad de las peluqueras, volviéndose en su mayoría, repetidores habituales.